Hace unos días, una amiga de Corea del Sur, me regaló un té Coreano hecho por las amorosas manos de su madre. Le prometí darle mi opinión acerca del té y lo cierto es que me ha hecho un favor, ya que al regalarme el té he investigado acerca de los tipos de té coreano y la forma que tienen de cultivarlo.
Vamos a hacer primero un repaso por los tipos de té que nos podemos encontrar en Corea y posteriormente voy a compartir la cata del té que realicé hace un par de días y de la que todavía tengo recuerdos en mis papilas gustativas.
Tipos de té coreano
He de confesar que conocía poco acerca del té coreano, de los tipos y de los sabores que nos podemos encontrar en la taza. Al hacerlo he descubierto que, a diferencia de lo que ocurre en países vecinos como Japón o China, los coreanos llaman té (cha 차) a diferentes tipos de infusión, algo muy parecido a lo que sucede en España, donde pensamos que otras plantas (como manzanilla, poleo, tila o incluso el llamado «te de roca») pertenecen al mismo grupo de plantas que el té, la famosa camellia sinnensis de la que he ido hablando a lo largo de estos post.
Y es que para los coreanos, el té no solo es el arbusto procedente de China. Veamos algunos ejemplos:
- Yujacha (유자차). Té limón
Especialmente popular durante el invierno, té limón contiene abundantes vitaminas. El rey Sejong el Grande fue uno de los grandes propulsores de este té. El té de limón contiene abundantes vitaminas, ayuda a suprimir la tos, las resacas y es un gran aliado de la digestión. Este té se hace con una mezcla de pulpa de limón y azúcar o miel a una taza de agua tibia. - Saenggangcha (생강차). Té de jengibre
El té de jengibre es una de las bebidas favoritas entre los coreanos durante el invierno ya que ayuda a estimular la circulación de la sangre y el cuerpo. El jengibre pelado se pone a hervir durante 15 o 20 minutos, cuando se mezcla con el azúcar, la infusión tiene un sabor dulce y picante que lo hace único. - Maesilcha (매실 차). Té de ciruela
Dependiendo del clima, el té de ciruela es bueno o para el enfriamiento o el calentamiento propio cuerpo. Es eficaz para superar la fatiga y los coreanos lo utilizan como un remedio para los malestares estomacales. Sus efectos curativos son muy valorados en todos los hogares coreanos, donde durante julio elaboran un extracto de ciruela, con fruta de temporada. - Mogwacha (모과 차). Té de membrillo
A pesar de su olor agradable, la fruta de membrillo tiene un sabor ácido y amargo; es por eso que lo elaboran en té, confitando con azúcar la fruta. - Omijacha (오미자차). Té de los cinco sabores
Este té cuenta con cinco sabores diferentes: dulce, agrio, amargo, salado y caliente. Es muy eficaz en el alivio de la sed y la fatiga y su consumo es muy habitual en verano.
En este enlace podrás encontrar una infografía con los 12 tés más famosos en Corea.
Té verde coreano. Nok-cha (녹차)
Hablemos ahora del Nok – cha 녹차 el «verdadero té» que ha motivado este nuevo post. Y es que es un producto bastante consumido en el país, pero resulta complicado poder encontrarlo habitualmente en España. Incluso, personas que han estado en Corea me cuentan que ha sido el gran buscado y gran desconocido, que no han podido encontrar el producto, algo que me parece aún más misterioso.
Comparto en mi blog las sensaciones de cata de este maravilloso té que con tanto cariño me han regalado y que con el mismo cariño he catado.
Desde el principio ha sido un té que me ha sorprendido, mi primera impresión al olerlo ha sido «es casi la mezcla perfecta entre la dulzura y delicadeza de un té chino y las tonalidades marinas de un té japonés».
He podido llegar a infusionar las mismas hojas hasta en cinco ocasiones, algo que me ha sorprendido gratamente.
Recordar, el té a granel y de calidad permite re-infusionar las mismas hojas varias veces, lo que nos permite jugar y encontrar diferentes matices en las diferentes infusiones

A la vista es un té que se puede parecer a ciertos Mao Feng o incluso a algún té vietnamita que he probado antes. Un té verde enrollado, con diferentes tamaños de hoja, un verde oscuro con diferentes tonalidades y presencia de algún que otro brote. ¿Mezclamos el té con agua? Ahí va el resultado:


- Primera infusión. Me ha sorprendido el color, de un amarillo vivaz y muy muy intenso. Me esperaba un sabor similar, por el color, pero el ojo me engañó. Resulta una infusión delicada, dulce y con una astringencia casi mínima, sabores a nuez y sensación de cremosidad en la boca que dura largo rato.
- Segunda infusión. Aquí salen ya más astringencia (sensación seca en la boca) pero a la vez noto un sabor a banana o platano. Esta segunda infusión es más delicada que la primera y, a mi parecer, más elegante.
- Tercera infusión. Es la más ligera de las tres y sin embargo la más astringente. No diría que tiene el típico sabor umami de los tés verdes japoneses, ni el verdor tan característico, pero en esta infusión hay algo que se le asemeja especialmente.
En resumen es que ha sido toda una experiencia catar este té y lo seguiré haciendo (aún me guardo para varias tazas). Gracias a Chuión por hacer este post y este nueva experiencia posible.