Esta semana he tenido la suerte de compartir ceremonia japonesa de té con Victoria Bisogno, sommelier de té y fundadora de El Club del Té el mayor club del mundo dedicado a difundir la cultura del té, especialmente en países hispanohablantes, en España
Ha sido una experiencia única poder compartir una tradicional ceremonia de té japonesa con ella y vivir las sensaciones únicas que todos pudimos experimentar dentro del tatami.
Estoy aprovechando mi estancia en Japón para asistir a clases de Chado y poder conocer el verdadero espíritu de una ceremonia del té y aunque aún me quedan siglos por practicar está siendo una experiencia única: un verdadero aprendizaje que hoy quiero compartir a través de mi blog.
Chado: el camino del té
La ceremonia del té japonesa tiene una gran tradición, es un evento social donde todos los participantes intentan “vivir el momento” con humildad y con el corazón vacío de los deseos egoístas.
La ceremonia del té japonesa fue creada por los budistas Zen en el siglo XIV con cuatro principios básicos: la armonía, respeto, pureza y tranquilidad. Con el paso de los años ha ido evolucionado y se cree que el maestro Sen-no-Rikyû perfeccionó el ritual y lo convirtió en lo que es hoy en día.
Para el budismo Zen el ritual de beber té entre amigos es experimentar un universo entero. Los japoneses utilizan la expresión Ichi-go ichi-e (literalmente significa “una vez, un encuentro”) expresión con la que intentan recordar la transitoriedad del mundo, del presente, del ahora y hacer presente que cada momento es único y que jamás volveremos a vivirlo nuevamente, lo que hace entender la importancia de cada instante por pequeño que sea.
El ritual de preparar el té está cargado de nobleza y propósito. El corazón y el pensamiento se centran en los simples actos de selección de utensilios, en el agua hirviendo y en la elaboración sublime del té. Es una experiencia única para los invitados, una experiencia única para los sentidos.
Utensilios de la ceremonia japonesa del té
Los utensilios de la ceremonia del té son muchos y de complicado uso, dependiendo de los invitados, de su estatus social, del conocimiento y práctica del anfitrión, de la época del año e incluso de la luz, se utilizarán unos u otros.
- Kama 釜 Terera de hierro utilizada para calendar el agua para hacer el té.
- Chakin 茶巾 Un pañuelo de lino blanco o tela de cáñamo que se utiliza para limpiar la taza.
- Natsume 棗 Un pequeño recipiente de madera donde se guarda el té matcha. Se llama así por su parecido al fruto del
natsume.
- Chawan 茶碗 Un cuenco de cerámica en el que server el té. Generalmente delicadamente decorado y con un gran valor.
- Chasen 茶筅 Batidor de té, tallado de una sola pieza de bambú.
- Chashaku 茶杓 Cuchara tallada de una única pieza de bambú.
Pasos de la ceremonia japonesa de té
La preparación comienza con la selección de las herramientas adecuadas en función de la temporada y el momento del día en la que la ceremonia del té se llevará a cabo.
Los invitados tienen un importante papel en toda la ceremonia, purificando sus corazones y pensamientos y dejando atrás las preocupaciones mundanas.
Una vez los invitados han sido recibidos por el anfitrión el ritual comienza la limpieza de las herramientas delante de los invitados, como una señal de purificación. El valor estético y la armonía de los movimientos es sumamente importante, no hay palabras ni movimientos innecesarios.
Mientras el anfitrión está preparando el matcha los invitados pueden comenzar a comer los dulces, generalmente mochis hechos con arroz. Después de preparar el matcha el anfitrión presenta la taza de té, chawan, al invitado. El huésped admira la belleza del recipiente toma el té, limpia el borde de la taza y gira de nuevo el recipiente para ofrecer de nuevo la cara más bonita de nuevo al anfitrión.
El ritual finaliza como comenzaba, con la purificación de los utensilios, donde nuevamente se repiten los mismos movimientos pero en sentido inverso, creando una sensación de armonía y sosiego que un invitado jamás olvidará.
Puede que para los occidentales nos resulte complicado entender el significado complejo de una ceremonia de té, pero en realidad no se diferencia mucho del ritual diario de beber té hoy en día: bebemos té para relajarnos, para olvidarnos del mundo, para contemplarnos a nosotros mismos y para compartir la belleza de momentos únicos con amigos.